https://cdn.jsdelivr.net/npm/bootstrap@5.2.1/dist/css/bootstrap.min.css CPR IZNÁJAR NORTE: ENTREVISTA A LA DELEGADA DE EDUCACIÓN, ESTHER RUIZ

viernes, 18 de marzo de 2016

ENTREVISTA A LA DELEGADA DE EDUCACIÓN, ESTHER RUIZ



«Hay que pasar por un colegio rural para aprender la esencia de la educación en las aldeas»
Cuando ha pasado poco más de medio año desde su acceso al cargo, y en la semana en la que más ha destacado su figura gracias a una anécdota que ha sido la comidilla en las redes sociales, la delegada de Educación, Esther Ruiz, realiza un pequeño balance de su experiencia desde agosto y de su carrera como profesora en diversos colegios.

¿Cómo se trabaja en esos colegios rurales?
Pues te dan un horario y los especialistas a lo mejor el lunes tenemos que ir a tres aldeas entre nueve y dos de una a otra con tu coche. Más de una vez lo han rodeado rebaños de ovejas (ríe). En las aldeas hay colegios que se llaman centros unitarios. Y cuando llegábamos los especialistas era la alegría, porque llevábamos la música, el inglés la educación física... a niños que a lo mejor viven con cuarenta personas en esa aldea. En Posadilla me acuerdo de que teníamos una clase con 9 niños de cursos diferentes. Teníamos alumnos de tres años, luego una joroba, que así llamamos a lo cursos donde no hay alumnos, y luego otros de primeros, segundo y tercero.
¿Cómo se hace para dar clase a niños de edades diferentes?
No es nada fácil. Siempre digo que hay que pasar por un colegio rural para aprender la esencia de la educación en las aldeas. Es otra forma de ver la enseñanza. Además los niños... absorben, porque ven una oportunidad en la educación.
Dice que los maestros deberían pasar por esa enseñanza rural¿Qué aporta?
Aprendes a trabajar con unos alumnos con una nobleza, un respeto y una cercanía enormes al maestro. El maestro tiene un reconocimiento especial, los padres agradecen el trabajo muchísimo. Además la Asociación de Padres y Madres está implicadísima. El colegio es como el motor social de la aldea. Y luego aprendes a coordinarte de forma extrema, y esto es importantísimo, porque en El Porvenir, La Coronada y Ojuelos Altos, por ejemplo, tienes que estar dando la misma clase, el mismo tema y a la misma hora. Por eso el centro José Alcolea me pareció una experiencia única.
El colegio es el motor social de la aldea
Decía que José Alcolea fue para usted un padre educativo. Hábleme de él.
Era el padre de las escuelas rurales. Una persona excepcional. Se implicaba hasta tal punto que consiguió que muchas escuelas de aldeas tuvieran internet antes que otras de núcleos con más población. Puso en marcha un sin fin de proyectos. En uno de ellos los maestros elaborábamos el material curricular de infantil y el primer ciclo de primaria, o sea, el libro de texto. Lo escribíamos los docentes. Decía que lo que hubiese en cualquier colegio de la capital o de un pueblo tenía que estar en las aldeas.
Supongo que es una experiencia que deja huella.
Ahora hay puestos específicos para los centro rurales, digamos que es por "voluntad propia". Quien lo desee lo solicita. Antes no. Te tocaba. Y llegábamos llorando cuando veíamos a dónde teníamos que ir... a La Cardenchosa, en mitad de la sierra... y luego terminábamos llorando porque no nos queríamos ir de ese centro por la magia que tenía. Además estaban las actividades comunes. Por ejemplo yo me encargaba de las actuaciones musicales y ponía a cantar a las ocho aldeas, todos juntos, habiendo ensayado sólo ese día (ríe).

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